Cómo acompañar este importante proceso
A todos nos cuesta retomar las actividades luego de las vacaciones. Este problema no es ajeno a los niños, quienes después de un buen tiempo de estar disfrutando de la libertad y sin horarios estrictos por varias semanas con la familia, deben adaptarse a los desafíos de un nuevo año en el jardín infantil.
Para los niños y niñas que acuden por primera vez al jardín infantil, significa ingresar a un espacio distinto y fuera de su contexto familiar habitual, donde deben separarse momentáneamente de sus papás u otros adultos significativos y deben comenzar a interactuar con otros nuevos adultos y niños. Y si bien es un proceso por el cual todos pasamos, esto no implica que no requiera de nuestro acompañamiento y apoyo. El rol que jugamos en este paso es muy importante y también representa la posibilidad de vivir el ingreso al mundo educativo de nuestros niños con entusiasmo y seguridad, transmitiendo estos mismos conceptos a nuestros pequeñitos.
Por otra parte, aun cuando los niños han asistido regularmente al jardín infantil, luego de un período de vacaciones extenso (como sucede en la época de fin de año) es muy probable que “olviden” casi por completo la rutina que tenían. Resulta relevante entonces considerar el regreso a clases con anticipación y prepararse para ello como si fuera la primera vez, teniendo en mente también las emociones que surgen en el niño o niña y en los demás miembros del grupo familiar respecto del proceso.
Según los expertos, la clave está en la organización, donde es importante respetar los tiempos de adaptación y mantener estrechos los lazos de cariño y confianza con quienes los rodean.
Recomendaciones para facilitar a niños y niñas este proceso
Entender y transmitir que el proceso es normal: Es necesario tomar estos cambios como parte de un momento que los padres y los niños deben vivir, dejando fuera las culpas y enjuiciamientos. La idea es enfrentarlo de la manera más armónica posible, cuidando el ambiente, para que sea emocionalmente sano y nutritivo.
Foco en la preparación: Lo recomendable es que en el tiempo previo a retomar la rutina, el foco sea la preparación. Es importante comunicar al niño lo necesario para que entienda lo que va a pasar, sin exceso de detalles que generen ansiedad y rescatando lo bueno de experiencias anteriores y haciéndolo partícipe de los preparativos, como la compra de los elementos necesarios y de la importancia de volver a la rutina y a los horarios para poder funcionar y pasarlo bien en el Jardín infantil.
Usar frases positivas: Debemos evitar usar frases que desmotiven al niño, como “acuérdate cuánto me costaba levantarte el año pasado”, y ocupar en su lugar otras que se enfoquen en lo positivo, tales como “te vas a reencontrar con tus profesoras y compañeros, que seguro te extrañaron y quieren mucho”, generando expectativas positivas.
Acompañarlos es clave: Todo cambio genera cierta incertidumbre en los niños, por lo mismo, es normal que se sientan intranquilos y ansiosos. Lo importante es ser respetuosos con ellos y ponernos en su lugar, para saber cómo se están sintiendo y así generar conversaciones y situaciones de contención para que se sientan acompañados en el proceso.
Apoyarse en un objeto de apego: Otra buena idea para que el cambio sea más llevadero, es que durante los primeros días de jardín, donde el niño se está adaptando, lleve un objeto de su casa, que sea importante para él y le ayude en esta transición a sentirse más cerca de su hogar.
Cuidar nuestros mensajes frente a los niños: Los padres somos los principales modelos para nuestros hijos, por lo que si ellos nos escuchan “lo terrible” que es volver a trabajar, es muy probable que también los experimentarán de esa manera. Lo más recomendable es enviar mensajes positivos y decirles que aunque a todos nos cuesta dejar atrás las vacaciones, siempre es bueno volver a encontrarse con los amigos y nuestra rutina diaria.